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jueves, 28 de enero de 2016

Un nuevo cuerpo, mismo espíritu

Buenas tardes,

El pasado martes tuvimos la conferencia especial de Lindomar Coutinho en Ceads. El tema que nos presentó fue "Vidas Sucesivas y la memoria" y aquí os dejo un pequeño resumen de los puntos principales de la charla. Recordamos que este sábado, 30 de enero,  tenemos ESDE y estudiaremos los ítems 2 y 3 sobre la Identificación de las feuntes de comunicación mediúmnicas.


Vidas Sucesivas y la memoria

Para cualquier espírita es difícil entender la vida sin la idea de la reencarnación principalmente en los temas de los males de la humanidad efectos de la ley de acción y reacción.

El tema de las vidas sucesivas despierta mucha fantasía, curiosidad y dudas, por eso existe la necesidad de explicar su función en todo el proceso de la evolución de la humanidad.

Pero, ¿porqué no recordamos nuestras vidas pasadas? ¿Porqué tenemos la memoria "apagada"?

Es verdad que el hombre es un ser filosófico y más de pura curiosidad tiene la voluntad intrínseca de buscar su origen y el porque de su existencia, consecuencia natural, de la chispa evolutiva que el Creador nos dejo grabada en nuestra genética espiritual.

A modo de ejemplo, podemos cambiar de casa, de ciudad, de lugar con la simple voluntad pero no podemos cambiar fácilmente la relación de tenemos con las personas, la experiencias vividas, sean malas o buenas, lo que sentimos o no sentimos respecto a ella.

La principal intención de las vidas sucesivas es tener la oportunidad de volver a aprender de los errores en una nueva vida, con los "enemigos" del pasado, a través del amor y de la vivencia.
Aunque la ciencia no hay probado que exista la vida después de la muerte o las vidas sucesivas tampoco han podido probar que no existe, así que las filosofías reencarnacionistas son las únicas que poseen una respuesta razonado para los sentimientos de odio, venganza, amor o rechazo que algunos seres recién llegados al ceno familiar tienen con algunos parientes.

La sensibilidad anímica del alma (espíritu encarnado) no se olvida de las experiencias aunque su cerebro físico no proceso la memoria anterior ya que su función es bloquearla para que la nueva personalidad de este espíritu en evolución sea capaz de aprender y desarrollar otras experiencias. El olvido no es absoluto ya que juega un papel importante el sentimiento de todo lo que vivimos, aunque no recordamos las acciones en su misma nos queda grabado en el alma el aprendido.

Así que, cuando más dificultad tengamos en perdonar más difícil será el acto de auto-perdonarse, y vice y versa. Jesús nos dijo que no se puede dar al prójimo algo que uno no tiene, así que a cada vida debemos olvidar nuestras faltas, auto perdonándose para que podamos avanzar hacía la perfección.

Antes de seguir, tengamos claro la diferencia entre vida y existencia.



Vida es única y no tiene fin, es la inteligencia en su misma, el espíritu inmortal. Existencias tienen comienzo y final, donde desarrollamos las personalidades actuales, el rol de aprendizaje en un medio y sociedad, cultural y religiosa y que escribe nuestro libro de vida.

Por lo que, no hablemos de vidas sucesivas pero sin de existencias sucesivas, que tienen dos principales características:
Biológicas = un nuevo cuerpo, mismo espíritu.
Morales = nueva personalidad, mismo carácter.

Entonces la vida es la unión de varias existencias donde recibimos un nuevo cuerpo y una nueva personalidad para vivir experiencias para el desarrollo de nuestra inteligencia inmortal y acumular conocimiento moral e intelectual.

Pero ni siempre nuestra existencia actual nos gusta del todo. Casi siempre nos enfadamos con los acontecimientos presentes, nos cansamos de las batallas diarias, de las dificultades de todo género, del dolor que nos causa. Por ese motivo, los Espíritus nos contestan:

Al despertar cada día debemos tener el objetivo de crecer y colaborar con la evolución de todos para que podamos evolucionar haciendo nuestro papel de co-creador en todo que conocemos. Las experiencias sucesivas deben tener una utilidad para la vida y el amor sin condiciones es el único camino para que ese objetivo triunfe, lógicamente que no nos olvidaremos de los errores de los demás, del daño que nos ha causado en algún momento, pero en este momento de dolor tenemos la oportunidad de aprender a amar, perdonar y seguir adelante, de empatizar con el otro pues el tiene tiene sus debilidades como nosotros mismos.



Y la memoria de esta vida, ¿cómo podemos accesarla?

Muchas persona creen que al desencarnar (muerte del cuerpo físico), despertamos a la vida espiritual recordando de todo que hemos vivido en todas nuestras existencia anteriores. Pero eso no una verdad para la mayoría de nosotros.

A igual que al despertar de un sueño profundo de manera brusca el espíritu despierta a la espiritualidad todavía turbado por las mecanismos físicos del desligamiento del cuerpo espiritual (periespíritu) del cuerpo físico. Para los espíritus más evolucionados ese despertar en la espiritualidad y a sus memorias es más fácil pues ya están preparados para tener acceso a esta información de manera consciente y responsable, ya para la mayoría de nosotros, el olvido de esas experiencias ulteriores es medicina. Pero, no nos olvidemos que el olvido no es absoluto ni eterno, y que recordar todo tampoco es útil para la evolución del ser.

No podemos dejar de puntualizar la importancia de la memoria para todos los seres de la creación, pues nos identifica como seres individuales, nuestra subjetividad, la historia de nuestra vida y el acumulo de conocimiento moral e intelectual que nos llevará a la sabiduría por excelencia. No existe un solo individuo igual, aunque haya nacido en la misma familia o cultura.

Existen varias manera de recordar nuestras experiencias, muchas de ellas de manera espontánea, en vigilia o en sueños, o mismo a través de técnicas no espontaneas como las terapias de regresión. En todas las posibilidades tengamos claro la NECESIDAD ÚTIL de acceder a los archivos del pasado, no que sea mera curiosidad, consentido y con un objetivo serio de ayudar. Es de esta manera que la ley del progreso nos permite acceder a esos recuerdos. Puntualizando una vez más la utilidad y seriedad para el seguimiento en las dos manera de acceso, sea espontanea o provocada, sea por los grupos de tratamiento espiritual o terapeutas entrenados.

Por lo que concluimos que:

  • Las existencias sucesivas son una realidad
  • La memoria una facultad del espíritu
  • El recuerdo una posibilidad de mejoría

La real necesidad de conocer el pasado debe estar directamente vinculada a la necesidad de auto-mejorarse y colaborar con la evolución colectiva sacando provecho de esos recuerdos en la vida presente para disfrutar de un mañana más consciente.

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